El tiburón martillo tiene la cabeza lateralmente expandida con los ojos y la nariz en sus márgenes. Estudios indican que alteraciones de la forma de la cabeza de estos animales son adaptaciones que mejoran el desarrollo del sistema sensorial y estructuras asociadas a la visión binocular y otros órganos sensoriales. Dada la variedad de características, el objetivo del estudio fue describir la constitución anatómica del bulbo ocular. Se disecó el bulbo ocular junto a sus anexos. La descripción morfológica de las inserciones musculares y componentes del bulbo ocular se basaron en la observación directa, siendo éstas fotografiadas y catalogadas. Entre la esclera y la coroides se observó através de microscopía electrónica de barrido, una delgada capa supra-coroides, y vasos linfáticos junto a la matriz formada por tejidos conectivos. La coroides, era abundante en vasos sanguíneos y fibras de tejido conectivo. Se observaron escasas células pigmentarias llenas de melanina, lo que se asemeja a un anillo en forma de dedo, de manera que cubren la superficie de la esclera y células que contienen pigmentos. En la cápsula del lente, fue posible observar un recubrimiento celular, hialino y homogéneo. En la microscopía electrónica de barrido, se observó una cápsula muy gruesa, principalmente en la región frontal. La cápsula elástica,estaba constituida por láminas delgadas, principalmente, por fibras de colágeno. Se concluyó que el bulbo ocular de estos animales posee variaciones anatómicas relacionadas, principalmente, con la posición del bulbo ocular en el cráneo, túnica fibrosa y lente, lo que puede estar directamente relacionado con su hábitat.