Se ha demostrado que una pequeña cantidad de ácido acético (AA), un preservante común, aumenta la contaminación en el tejido del cadáver, mientras que mayores concentraciones pueden endurecer el tejido, particularmente en cerebros frescos. Este estudio intentó optimizar la concentración de AA en la cavidad craneal para producir una consistencia y coloración cerebral más cercanos a la realidad. Seis cabezas cadavéricas adultas se conservaron con A A glacial descendente en concentraciones de 98,5 %, 80 %, 60 %, 40 %, 20 % y 10 %. Las muestras se mantuvieron a 5 °C durante 14 días. Luego se disecó la corteza cerebral con un tubo de succión y pinzas para observar e inspeccionar el tejido cerebral subyacente. Se evaluaron el color, la firmeza cortical, la viscosidad y adherencia de la piamadre y la reacción de los participantes ante esta conservación. El color de los cerebros en todas las concentraciones fue ligeramente amarillo. Sin embargo, el área temporal del cerebro, conservada con un 20 % de AA, fue significativamente más rosada. La piamadre de la corteza de todas las muestras fue de consistencia firme y difícil de separar; una mayor resistencia se observó en el tejido cerebral preservado con 98,5 % de AA. La consistencia del tejido cerebral en todas las muestras era líquida. Los cerebros conserva- dos en AA a una concentración superior al 60 % recibieron puntuaciones de satisfacción más elevadas. Concluimos que el ácido acético desempeña un papel en la preservación del cerebro, permitiendo el entrenamiento en cirugía de base de cráneo, por lo que recomendamos concentraciones de AA superiores al 60 % para una satisfacción máxima por parte de los participantes.
PALABRAS CLAVE: Ácido acético; Concentración; Conservación; Cerebro; Cadáver fresco.