La malla de aleación de titanio poroso se usó ampliamente en el tratamiento de defectos óseos causados por lesiones traumáticas y osteomielitis. El implante de la malla generó una protección contra el estrés, formando así osteolisis. El objetivo de este estudio fue analizar las características morfológicas trabeculares del hueso osteointegrado. Se dividieron 14 conejos (Neozelandeses) en dos grupos, grupo cirugía y grupo control saludable. Se seleccionaron 7 conejos en el grupo de cirugía para realizar una implantación de mallas de aleación de titanio poroso, impresas en 3D con precarga en el defecto del cóndilo femoral para la osteointegración. Los 7 conejos restantes del grupo control se mantuvieron sin alimentación. Después de 90 días de curación, se extrajeron los cóndilos femorales para realizar una exploración por micro-CT con un espectro de calibración de hidroxiapatita. Se calcularon a partir de imágenes de micro-CTDensidad mineral ósea media (DMO), fracción de volumen óseo (BV / TV), BS / TV (relación de área de superficie ósea), Tb.Th (espesor de trabéculas), Tb.N (número de trabéculas), Tb.Sp (trabecular separación) y DA (grado de anisotropía). Los resultados revelaron que la osteointegración dentro y en la superficie de los andamios funcionó bien a partir de los valores grises de las imágenes de micro-CT. Después de 12 semanas de curación, las densidades medias de minerales óseos (DMO) en el grupo cirugía y en el grupo control sano se calcularon como 800 ± 20 mg/cm3 y 980 ± 90 mg/cm3, respectivamente. Esto reveló que la fuerza de las trabéculas en el grupo de cirugía podría ser menor que la del grupo sano. La prueba de parámetros morfológicos trabeculares mostró que en el grupo de cirugía, la superficie de las mallas, se deterioraron significativamente. Se descubrió a partir de imágenes de micro-CT que el hueso en crecimiento estaba lleno de poros de andamio. En general, el efecto de la osteointegración se promovió mediante el cambio del microambiente mecánico en la región de la malla. En general, la precarga podría mejorar el efecto de osteointegración a largo plazo después de la cirugía. Sin embargo, la morfología trabecular en el grupo de cirugía se deterioró, lo que podría traer un nuevo riesgo de fractura secundaria.