El objetivo de este trabajo fue estudiar el estado morfológico de las jugadoras de voleibol de élite, ganadoras de la medalla olímpica Rio 2016 y obtener datos cuantitativos confiables para determinar el modelo morfológico y controlar el estado morfológico de las mejores jugadoras de voleibol de elite. Este estudio estudió a 12 jugadoras de voleibol de élite que participaron en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y ganaron la medalla de plata. Las mediciones de la composición corporal se realizaron un día antes de partir para los Juegos Olímpicos de Río, el 25 de junio del año 2016. Se realizó un análisis de bioimpedancia eléctrica (ABI), con el analizador de sistema de electrodos táctiles Tetrapolar 720 de 8 puntos. El estudio incluyó 29 variables: 17 variables originales, cuatro variables dependientes de voluminosidad, seis variables dependientes de la longitud y dos variables de índice combinadas. Los resultados mostraron que la estatura promedio de las jugadoras fue de 188,93 ± 6,49 cm, el valor medio general de MC para el equipo serbio fue de 75,56 ± 6,97, el valor medio total de IMC para el equipo fue de 21,08 ± 1,30 kg • m-2, mientras que los valores medios para el porcentaje de músculos esqueléticos y la masa corporal fueron 48.95 ± 1.78 % y 13.43 ± 2.70 %, respectivamente. Tras un análisis exhaustivo de los resultados del estudio, se puede argumentar que en todas las características antropomorfológicas medidas, las jugadoras de élite de voleibol femenino, de la muestra analizada, tenían un tipo corporal de notable longitudinalidad básica, por ejemplo, AC y una composición corporal caracterizada principalmente por una masa muscular muy alta, pero una cantidad tan baja de grasa corporal que limita con el mínimo biológico para las mujeres.

PALABRAS CLAVE: Impedancia bioeléctrica; Atletas femeninas; Voleibol; Composición corporal.